Homilía ( 21 del T.O. -A- ) 2005

Todos nosotros alguna vez hemos sentido curiosidad de lo que los demás piensan de nosotros... De ahí nace la pregunta de Jesús, de la curiosidad, pero la hacia para saber qué piensan, qué buscan, por qué le siguen y qué esperan de Él los que le acompañan...

Pero es una pregunta dirigida también a nosostros que profesamos nuestra fe (sin saber quizás ni lo que decimos ...).

Confesamos nuestra fe (creo,creo,creo) pero, ¿qué dice nuestra vida?, ¿que dicen nuestras obras, nuestras ilusiones, nuestros deseos...?, ¿qué decimos nosotros?, ¿qué mensaje reciben los que nos miran, nos tratan o nos ven...?.

No olvidemos que creemos en un Vivo, en Alguien que no permite que lo disfracemos (y lo hemos hecho etiquetándolo y reduciéndolo a unos ritos, fórmulas, costumbres, misterios, oscuridades...) y Él siempre es distinto de lo que esperábamos y nos sorprende...

Y es que, cuánto más se le conoce, más sabe uno que está empezando a conocerlo .

Seguir a Jesús (y a eso se nos invita hoy) significa avanzar siempre, no establecerse ni acomodarse siempre, es crear, construir, crecer... hacia la verdad...

NO OLVIDEMOS: El mundo nos ofrece un camino fácil que no lleva a ningún sitio, Jesús nos ofrece una Meta, una razón para vivir, para esperar y para luchar por un mundo más humano en el que seamos hermanos e hijos de un mismo PADRE.