31 octubre 2008

Homilía Ano Nuevo

Vivimos en un solo día diversos acontecimientos: Comienza un nuevo año, Octava de la Navidad, Jornada mundial de la PAZ, Solemnidad de Sta Mª Madre de Dios...

Y todo esto vivído en un ambiente de estreno, un nuevo año, una puerta que se nos abre ante un nuevo camino hacia el futuro... Una puerta por la que todos hemos de entrar queramos o no, pero no inseguramente, sino con la seguridad de que nos sentimos acompañados por la bendicion de Dios... Una bendición que se derrama triplemente sobre nosotros.

LIBRO DE LOS NÚMEROS

1- El Señor te bendiga y te proteja.

La protección es el primer fruto de la bendición. Es la certeza de saber que Dios va conmigo por los caminos de la vida y me protege. Salmo 23 (El Señor es mi Pastor...)

2- Ilumine su rostro sobre nosotros y te conceda su favor.
El segundo fruto de la bendición de Dios es la certeza de saber que Él alumbrará el camino de nuestra vida con sus palabras, nos ayudará a afrontar los problemas, nos animará y alegrará...


3- El Señor se fije en ti y te conceda la PAZ (PROTECCIÓN, ILUMINACIÓN Y PAZ)

El tercer fruto de la bendición de Dios: La PAZ, que incluye la seguridad, el bienestar, la salud, el Amor.


Porque cuando volvemos nuestro rostro y nuestra vida a Él, sentímos cómo Él nos mira con ojos de amor y por tanto no hay a qué temer...

Comenzamos un año nuevo y lo hacemos con la bendición de Dios... ¿qué más se puede pedir...?

¿SALUD , DINERO Y AMOR? NO

Pidamos la bendición de Dios.

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