18 octubre 2008

Homilía ( 22 del T.O. -A- ) 2005

Seguro que a ninguno de nosotros nos gusta complicarnos la vida y menos que nos la compliquen. Nos gusta vivir bien y tranquilos ...

A los discipulos les pasaba como a nosotros, tanto es así que se habían ilusionado con experimentar para siempre la paz y la tranquilidad que irradiaba Jesús ...

Pero pronto se rompen sus esquemas al oirle hablar de pasión, de cruz, de muerte ...

Sabemos que Dios nos ama y no quiere el sufrimiento para el hombre. Pero Jesús nos dice hoy, que si de verdad queremos seguirle, es necesario:"Renegar de sí mismos y cargar con la propia cruz".

+ RENEGAR DE SÍ MISMO: se suele entender como refrenar, reprimir el cuerpo, como lucha, pero en clave de Jesús significa más bien, vivir de cara a los demás, renunciando al éxito, al triunfo ... elegir " ser pobre " ...

+ CARGAR CON LA CRUZ : que no significa resignarse, sino mantener la fidelidad en el amor con la esperanza puesta en que no es que se renuncie a una vida feliz, sino que se opta por una felicidad más profunda y amplia... que nace de hacer de la vida una vida por y para los demás ...

San Agustin dirá -"Dios quiere portadores de la cruz y no dibujantes". "Si trazas en la frente la señal de la cruz, lleva en el corazón el deseo de vivirla ".

" Sin renuncia no hay felicidad, la felicidad verdadera lleva consigo la renuncia y la CRUZ ".

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