20 junio 2010

JESUCRISTO, REY DEL UNIVERSO -C-


Todos nosotros reconocemos a Jesucristo como Señor de nuestras vidas, de muchas maneras lo intentamos vivir y experimentar así, sobre todo en nuestra relación con Él, nos dirigimos a Él como alguien superior y especial.


Él es nuestro Rey, pero un rey distinto a los demás...

El Evangelio de hoy nos presenta a Jesús en el "salón del trono", el CALVARIO...:

Su trono: la cruz.

Su rostro: la cara desfigurada de un hombre de 33 años.

Su corona: de espinas.

Su cetro: los clavos.

Su manto real: su propia sangre.

Su sentencia: el perdón.

Su culpa: el amor sin límite...

Su poder: el servicio y no la opresión.

Su riqueza: el desprendimiento y no el robo.

Su gobierno: por ofrecimiento no por oposición...

Su esplendor y su gloria: no por ser rey al estilo humano sino por la humildad y obediencia a la voluntad de Dios...

Sus últimas palabras: de perdón y de misericordia...

En el ladrón del Calvario todos estamos representados, su vida pasó por el robo, la mentira, el saqueo, el odio...

Todo esto que presentía un final fatal encontró un final estupendo y feliz...

Aquel hombre supo ver con los ojos del corazón, supo mirar con la mirada del amor, supo pedir con la esperanza de recibir..., supo sentir con la fe más profunda...

Ese hombre encontró el agua viva, la luz del mundo, el camino, la puerta, la verdad y la vida.

" Te lo aseguro..., a partir de hoy todo será distinto para ti... tienes derecho a la felicidad.. "

Que así sea también para nosotros.

Domingo 33 del T.O. - C

A todos nosotros nos gusta sentirnos seguros, y es que el sentimiento de seguridad es uno de los que más apreciamos y buscamos.

Queremos en todo momento, saber cómo, por dónde y con quién tenemos que ir...

Normalmente nos gusta saber cuánto tenemos que dar, cuánto tenemos que hacer... y en cuanto a Dios también...

Jesús habla de la destrucción del Templo de Jerusalén, y es que el templo era para un judío la seguridad... mientras estuviera el Templo allí, un judío sabía cómo tenía que vivir y actuar...

Jesús anuncia que la destrucción del Templo sería definitiva y que desde ese momento la relación del hombre con Dios no estarían limitadas ni por un lugar, ni por unas leyes, sino que la humanidad entera será el gran Templo de Dios que habrá que cuidar y mimar.

Jesús, por así decirlo ya estaba aludiendo a lo que hoy llamamos "cambio climático".

Si miramos:

EL MUNDO: guerras, catástrofes, hombre...

LA IGLESIA: envejecimiento, descenso del número de creyentes.

NUESTRA VIDA: desilusión, vacío, soledad, enfermedad.

Jesús ante todo esto, más que miedo nos quiere transmitir serenidad..., las dificultades son imprevisibles y a veces inevitables... el miedo ante ellas es admisible...

El peligro está en desanimarse, en cansarse, en verlo todo negro...

Jesús nos garantiza la victoria final si ponemos de nuestra parte (haz las cosas como si dependieran de ti, sabiendo que en gran medida dependen de Dios).

FIRMEZA, CONSTANCIA, FIDELIDAD, CONFIANZA.

" No tengáis miedo... yo he vencido al mundo "

Domingo 32 T.O. -C

El mes de noviembre está todo él marcado por el recuerdo de los difuntos. Las lecturas de hoy nos invitan a mirar más allá de nuestra vida en este mundo y volver a sentir la esperanza en la vida eterna que Dios no quiere dar.

Si de la mano de Dios han brotado la vida y el ser humano, si Dios es nuestro Padre lleno de amor, lo coherente es pensar en una vida feliz y para siempre junto a Él.

Sencillamente porque es un Dios que llama a vivir y a hacer vivir.("Porque para Él, todos están vivos ").

Pero sabemos que esta vida terminará; que tenemos "fecha de caducidad", pero en vez de cerrar los ojos ante lo que nos vendrá algún día, hemos de vivir el presente como una nueva oportunidad.
Atentos: "Pasa como con los yogures u otros alimentos"

Y es que quien se pone cara a cara delante de la muerte, descubre la otra cara de la moneda: La vida (viviendo cada día como el último nos llevaría a vivirlo con intensidad), y la muerte (como un paso más), descubriendo lo bueno que tiene todo hasta en lo peor que nos pueda pasar,

Sin olvidar que somos humanos y nos vendrá siempre la pregunta ¿Por qué?.

Pero sabemos que poniendo los ojos en Cristo crucificado podremos encontrar alivio ante ese misterio doloroso y crucial de nuestra vida.

Poniendo nuestra mirada, nuestra vida y nuestra confianza en Cristo muerto y resucitado.

Hoy nos pide Jesús que nos espabilemos, que no caigamos en la tristeza sin sentido, que vivamos nuestra vida con intensidad y que no perdamos la ESPERANZA.

Su promesa de vida y vida junto a Él, la cumplirá, no nos defraudará...

Domingo 31 T.O. - C


Jesús no mira los actos sino las actitudes (no mira lo que hacemos sino la intención con la que hacemos las cosas).

* El encuentro con Zaqueo deja claro cómo actúa Dios con el hombre que está perdido y no encuentra salida.

* Zaqueo es un hombre perdido, pequeño, ladrón, pecador... lo único que tiene es dinero, pero busca algo nuevo...



* Jesús toma la iniciativa, sin aludir al pasado, sin exigir nada, sin pedir méritos: "Baja en seguida que tengo que hospedarme hoy en tu casa".

* Al oír estas palabras, Zaqueo empieza a crecer, se siente reconocido, amado, perdonado, salvado por Jesús...

* El mundo nos dice: "Cuanto más subas mejor", pero Jesús nos dirá: " Si quieres verme baja de tus seguridades y de estar en la higuera".

* Árboles de los que no nos bajamos:

- Indiferencia

- Duda, enfriamiento de la fe.

- Seguridades (los que lo hacen todo bien).

* Árboles sagrados a los cuales hay que subir:

- El árbol de la Eucaristía nos permite contemplar la entrega de Jesús.

- El árbol de la Oración nos hace tener una visión personal de Dios.

- El árbol de la Caridad nos abre los ojos a la realidad que nos rodea.

- El árbol de los Sacramentos nos despierta los sentidos para gustar las cosas de Dios.

- El árbol de la Iglesia desde donde vemos la grandeza de ser y de vivir como familia e hijos de Dios...

Domingo 30 del T.O. - C


No hay nada que nos engañe más que un espejo (porque refleja la imagen externa de cada uno de nosotros... una imagen que puede ser distorsionada... maquillajes, operaciones... hacen que nuestra figura deje de ser la que realmente es...).

Y es que vivimos en el mundo de la imagen.

Todo parece valorarse por la imagen que damos y olvidamos lo más importante... el interior.

Solemos actuar como la madrastra de Blancanieves: "dime espejito, ¿quien es más guapa que yo?".

En la historia que Jesús nos cuenta, Él mismo subraya no la imagen del fariseo (aparentemente bueno pero soberbio...) sino el corazón del publicano (aparentemente malo, pero humilde).
El soberbio se cree autosufiiciente... el humilde se siente necesitado del otro...

Lo que Dios condena en el fariseo no son sus buenas obras, sino su orgullo, su mentira y lo que Dios alaba en el publicano no son sus pecados, sino su humildad...

Hoy se nos invita:

1- A mirarnos a nosostros con sinceridad y descubrir que todos tenemos algo de estos dos personajes.

2- A mirar a los demás con caridad, resaltando más sus aciertos y virtudes que fallos y defectos.

3- A mirar a Dios con humildad, sabiéndonos necesitados de Él.

Pidamos hoy ser como aquél que al humillarse fue enaltecido porque en el fondo sintió su pobreza, su pecado, su necesidad de Dios... es el mejor camino sin duda... el de la HUMILDAD de corazón...

Domingo 29 T.O. - C


El Evangelio de estos últimos domingos nos ha ido hablando de la fe y veíamos que tener fe es sobre todo tener confianza en el Señor y mostrar nuestro agradecimiento por todos sus bienes...

Hoy Jesús nos invita a alimentar esa fe con la oración.

La oración es el medio que tenemos para comunicarnos con Dios... (nadie se imagina a un hijo y a un padre que no se hablen..., ni dos enamorados que no se comuniquen..., ni dos amigos que no se cuenten sus cosas...). A todos ellos les une el amor, el cariño y la confianza... lo mismo que nos une a Dios...

Para un creyente, la oración es como el aire que respira. Un cristiano sin oración es un cristiano muerto... monótono, rutinario... y ¿qué peor muerte hay que la rutina...?.

La parábola que nos cuenta hoy Jesús nos enseña la perseverancia que hemos de tener en la oración... una oración que ha de mantener la confiada seguridad de que Dios siempre me escucha...

¿Cómo está nuestro grado de comunicación con Dios?... Le dedicamos tiempo a aquello que nos interesa... y el tiempo que dedicamos a algo o a alguien muestra el grado de interés o el valor que le damos...

A más tiempo... más valor...

A más interés... más tiempo...

Si no rezamos no nos comunicamos con Dios, y si no nos comunicamos... qué clase de amor manifestamos...

Domingo 28 del T.O. - C


Todos recordamos que de niños nuestros padres nos enseñaron a pedir las cosas "por favor " y a que nos acostumbráramos a dar las gracias cuando alguien nos diera algo o nos ayudara... de ahí la frase: "Es de bien nacidos, ser agradecidos...".

Y es que, tal y como nos recuerdan las lecturas de hoy, el agradecimiento es una de las actitudes humanas y evangélicas básicas en la vida.

Ser agradecidos implica reconocer que lo recibido en bien propio no es un derecho, sino un don, un regalo... y los dones, los regalos, siempre se agradecen...

Vivimos en una sociedad burocratizada en la que dar gracias se ha convertido en un trámite burocrático...: en un simple ticket de la compra se nos dice "gracias por su visita".

Es un "gracias " dicho desde el interés y el egoísmo...

Con el relato que hemos escuchado se nos quiere hacer entender que el cristiano, el verdadero creyente, seguidor de Jesús, no es el que pide gracias o recibe gracias, sino fundamentalmente quien da gracias ...

San Agustin dirá:

"La fe es creer en lo que no se ve, y la recompensa es ver lo que uno cree... "

De ahí surge el agradecimiento... y este me ha de llevar al seguimiento...

Ese fue el camino de aquel que se volvió a dar gracias a Jesús...

A los demás les movió la necesidad interesada... a él la fe confiada...

Y cuando uno va al Señor con fe y con confianza... uno no puede más que agradecer y decirle:

"Te seguiré... me pongo en tus manos"...

Domingo 27 del T.O. - C


En el Evangelio de hoy vemos la dificultad que tienen los discípulos a la hora de entender y vivir aquello que Jesús les plantea...

Ante la dificultad surge la petición "Aumentamos la fe..."

Y es que dificultades tenemos todos y más cuando miramos a nuestro alrededor y sólo encontramos: afán de dinero, de bienestar, de poder, de triunfo, de indiferencia, de egoísmo... (ahí radica la raíz de todas nuestras dificultades...).

Jesús hoy nos enseña algo muy claro: " Que hasta lo imposible deja de serlo si se tiene fe... ".

¿ Y en qué consiste eso de tener fe?.

Consiste clara y sencillamente en saber amar...

Cuando amamos no buscamos la recompensa o el regalo merecido por lo que damos...

Tener fe significa tener amor, sentir amor, transmitir amor...

Y es que en clave de amor, a través y por medio del amor se entiende y se vive la fe...

El amor es la fuerza que ciertamente transformará y cambiará el mundo...

Cuando AMO, CONFÍO, y CONFIAR a ciegas es tener FE.

"La fe no es una escapatoria de las responsabilidades de la vida... no nos ahorra las dificultades..., pero da fuerzas para salir de ellas y sobre todo da sentido al caminar, y hasta lo que parece imposible deja de serlo... si se tiene fe..." (Padre Pío)

AMA - CONFÍA y no te preocupes.

Domingo 26 T.O. -C

Aquella parábola que contó Jesús y que nos presenta a dos personas contrapuestas nos quiere advertir del peligro de poner toda nuestra vida en las riquezas...

La parábola nos invita a compartir y a convertirse de corazón.

Todos podemos ser con lo nuestro, mucho o poco, tan egoístas como el rico de la parábola.

Sólo nos sentimos pecadores cuando algo negativo nos pesa en la conciencia... los hay que se sienten buenos porque no son malvados, (no roban, no matan, no hacen mal a nadie...), pero olvidan algo importante y que nos lo enseña Jesús: El rico no molestó para nada a Lázaro, no arremetió contra él, ni le echó los perros... simplemente pasó de él, no le abrió su casa, ni su corazón, ni le alargó la mano... Fue indiferente.

Es bueno ser rico y ojalá todos lo fuéramos ( ricos en alegría, en tiempo, en optimismo, en fe, en dinero...), sí ... pero sin olvidar que todo eso ha de estar a disposición de todo aquel que lo necesite...

Jesús condena la riqueza en cuanto esta nos lleve a la autosuficiencia y al egoísmo, porque según Jesús... quien todo lo tiene, cree que todo lo puede y sin darse cuenta se convierte en sí mismo como en Dios, llegando a no necesitarlo ni a Él ni a los demás .

Seamos ricos... pero ricos en Amor, es la mejor y la mayor riqueza...

Domingo 25 del T. O. - C

Hay cosas en la vida que intentamos guardar y procuramos que no se sepan... (los años, los problemas personales o familiares..., pero sobre todo el dinero...)

Con el dinero pasa como con los años... cuanto más tenemos, menos queremos que se sepa... y conforme más tenemos más limitados nos encontramos...

Hoy Jesús nos enseña con aquella parábola del administrador sagaz que lo importante es el futuro y que tenemos que ser previsores de ese futuro...

Nos pide que imitemos la astucia de aquel hombre, no para asegurarnos un futuro material, sino para entrar en el Reino de Dios.

Y es que la gran lección de Jesús es decirnos que el dinero y los bienes siempre llevan consigo un peligro, y es esclavizarnos, obsesionarnos y hacernos tan egoístas que nos olvidemos de Dios y de los demás.

- Si hacemos del dinero nuestro dios nos convierte en sus esclavos...

- Si ayudamos generosamente con nuestro dinero a los necesitados nos hacemos merecedores del premio que Dios nos tiene reservado...

El Señor hoy nos pide que seamos astutos, honrados y sobre todo generosos...

La cuestión está en saber dónde estamos poniendo nuestro corazón... de si el dinero nos sirve (que eso no es malo) o de si más bien servimos nosotros al dinero (que eso sí es malo...)

No olvidemos que a Dios le agradará lo que hagamos por el otro, no por el dinero en sí que hayamos dado, sino por la actitud del corazón con que lo hayamos hecho... con generosidad...

Domingo 24 del T.O. - C

Solemos escuchar con frecuencia eso de "Tanto tienes..., tanto vales... " y es que nos importa tanto el tener que solemos valorar a los demás por lo que tienen y no por lo que son...

Tras escuchar estas dos parábolas nos damos cuenta de cómo actúa Dios, de la alegría que produce en Él la conversión y el cambio a una nueva vida...

En definitiva, Dios no nos ama por nuestras virtudes sino porque somos sus hijos... no nos ama por lo que tenemos o hacemos, sino por ser sus hijos queridos... estemos en la condición que estemos ... Él nos ama...

Si yo dijera hoy... ¿quién quiere este billete?, todos lo desearíamos por lo que vale, por lo que es...

... Si lo estrujara... ¿lo seguiríamos queriendo...? ...¿ y si lo tiro al suelo y lo pisoteo?.

Haga lo que haga con él lo seguiríamos deseando...

Nosotros, para Dios, somos como ese billete; a veces, ensuciados, aplastados por nuestras decisiones y por nuestro estilo de vida nos sentimos indignos y sin valor... sin embargo para Dios seguimos valiendo enormemente...

Para Él nadie es causa perdida, sencilamente porque somos sus hijos.

No olvidemos que Dios está más cerca cuanto más se le necesita...(el problema está en si realmente le necesitamos ... pase lo que pase Él nunca nos fallará...

Domingo 23 T.O. - C

Acabamos de escuchar cómo a Jesús le seguía mucha gente y es curioso cómo Jesús más que facilidades lo que les proponía para seguirle eran condiciones, en concreto tres:

* Dejar a un lado lo que más se puede llegar a querer para seguirle a Él.

* Llevar la cruz en señal de total disponibilidad y confianza.

* Renunciar a todo lo que esclaviza, especialmente los bienes...

No olvidemos que vivimos en un mundo donde las rebajas y la oferta están de moda... donde se busca la última novedad al menor precio, donde se busca la mejor calidad a precio de ganga... Normalmente esto nos pasa factura... porque olvidamos que a mayor calidad... mayor precio hemos de pagar...

Algo así pasa con el Señor... y es que cuando alguien renuncia a algo sabiendo que ha optado y encontrado algo mejor, la felicidad que siente es inmensa...

Seguirle no significa dejar algo... sino haber encontrado a Alguien y ese encuentro hace que pase a segundo lugar todo lo demás ( y se deje convencido de que es para mejor).

Todo esto requiere sacrificio, es verdad, pero sobre todo confianza y esperanza.

Sabiendo que si confiamos plenamente en Él... nos espera el mejor de los premios, que supera en valor, calidad y duración a los de la Tierra...

Domingo 21 T.O. - C

A lo largo de nuestra vida inevitablemente surgen preguntas, dudas y por supuesto, todos queremos darle la respuesta más clara y más convincente... es normal...

Aquella pregunta que le hacen a Jesús parece que la hacen aquellos que se sentían salvados... creían poseer el derecho de la Salvación...

Jesús quiere dejar claro que el problema no está en la cantidad (cuántos) sino en el cómo vivir desde ahora la salvación que todos esperamos y queremos...

1- Para Jesús lo que importan son los hechos y no los derechos (no tengo "derecho" a salvarme, aunque sí sé que con mi esfuerzo personal (conversión) y mi fe hecha vida me salvaré...)

No basta con estar bautizado ( pasado por agua), hay que estar convertido...

2- Jesús también nos enseña que la salvación puede disfrutarse ya desde ahora, y eso se vive cuando encontramos en nuestra vida un horizonte abierto, un sentido, una fuerza... ¡ eso es ya una salvación ...!
3- Jesús nos enseña a pasar por la única puerta que existe para disfrutar todo eso: la puerta de la humildad, del sacrificio, de la fe sincera, de las buenas obras, del amor desinteresado...).

En resumen, aquello de San Agustín: " Dios que te creó sin ti, no te salvará sin ti " .

Se salvan los que quieren. /Quieren los que entran por la puerta que es Jesús/.

La conversión es la llave que abre y da paso a esa puerta...

Domingo 20 del T.O. - C

Como cada domingo el Señor nos vuelve a sorprender y a describir cuáles deben ser las actitudes de un fiel seguidor suyo, de un buen cristiano...

- El domingo pasado nos insistía en la vigilancia.

- Hoy insiste en la fortaleza como actitud necesaria para avivar ese "fuego" que Él vino a traer al mundo... (su REINO).

Al igual que ocurre con el fuego, Jesús quiere transformar, cambiar y remover este mundo que tiene otras convicciones, que aprecia otros valores, que reacciona con indiferencia, hostilidad, sarcasmo, burla o incluso con una persecución más o menos encubierta de nuestra fe...

Y es que tener fe hoy, y vivir de acuerdo con ella, es una opción seria que exige fortaleza para ser fieles...

Si sólo buscamos en el Evangelio tranquilidad a cualquier precio y una especie de refugio libre de conflictos es que no hemos entendido bien a Jesús, o que su fuego no abrasa nuestra vida.

Hoy el Señor nos invita a hacer... a hacer lo que podamos, por poco que sea... Eso es lo que espera Dios de nosotros, que hagamos bien lo que podamos hacer... o lo que es lo mismo... a hacer de manera extraordinaria lo más ordinario... Y eso se consigue con AMOR.

Ojalá nos dejemos "quemar" por su fuego y seamos en medio del mundo verdaderas y auténticas llamas que alumbren la vida de los demás...

Domingo 19 del T.O.- C

Vivimos en un mundo donde la mayoría de las personas anda agobiada por muchas cosas: el trabajo, la salud, el prestigio, la familia, los planes de futuro... Vivimos con el alma en vilo, de esas situaciones surge lo inevitable, el miedo, la inseguridad...

Hoy, como siempre, Jesús nos invita a la confianza; "No temas, pequeño rebaño..." Jesús no pretende negar los problemas y las dificultades de la vida... Jesús nos quiere decir que Dios nos ama tanto que nos ha dado el tesoro del Reino, su AMOR.

Y es que agotamos tiempo y esfuerzo intentando sujetar todo con nuestras manos ( la vida, el amor...) queremos controlar lo incontrolable ( el tiempo, el futuro...)

Hoy el Señor nos invita a hacer las cosas como si todo dependiera de nosotros, pero sabiendo y creyendo que todo depende de Él.

Nos cuesta abandonarnos en Dios... pero es curioso cómo no nos cuesta abandonarnos y dejar nuestras vidas en cosas y personas con la mayor normalidad ( nos montamos en un coche con un desconocido, confiamos nuestros hijos a un sistema escolar durante horas, votamos y nos ponemos en manos del que gobierna...).

Jesús hoy nos enseña que para que el miedo no nos invada y paralice, además de confiar en Dios, hay que evitar también aquellas situaciones que, de producirse, nos llenarían de miedo...

CONFIANZA y PRUDENCIA

Dos actitudes que, sin duda, cambiarán y mejorarán nuestra vida...

Domingo 18 del T.O.- C

Tras escuchar estas palabras de Jesús, podríamos decir que sus palabras están cargadas de gran actualidad.

Jesús habla de la mentalidad y del estilo de vida que caracterizaba a muchos de su época y, qué casualidad, de nuestra época...

Hoy en día todo se determina por "el tener" y por "el disfrutar". La realización de las personas se reduce a la riqueza y al consumo y aquel que disfrute de todo esto, ni mucho menos se le llama "necio", sino más bien, "afortunado".

Y es que vivimos en la era del Consumismo, en la cual no se trata sólo de tener, sino de tener para disfrutar, degustar, darme la buena vida, la vida padre...

Jesús nos llama la atención, porque planteada así la vida se corre el peligro de lo inevitable, caer en el vacío... ya que el consumismo termina por consumir la vida de las personas.

Vivimos en un mundo donde la gente ya no pregunta "¿quién eres tú?" sino ¿cuánto tienes tú? y somos en la medida que tenemos...

No olvidemos nunca que el dinero atrae nuestro corazón y nos seduce porque da poder, seguridad, honor, bienestar...

Decía San Basilio:

* El pan que no comes es el pan del hambriento.

* El vestido que ya no te pones es de aquél que está desnudo.

* Los zapatos que ya no usas son de aquél que está descalzo.

* El dinero que tienes guardado es el dinero de los pobres.

* El bien que dejas de hacer es la mayor injusticia que cometes...

No seamos necios e insensatos que atesoran para no llevarse nada después...

- Trabajemos para vivir (que eso es necesidad humana).

- No vivamos para trabajar (que eso es egoísmo).

- Y no vivamos sólo para atesorar y amontonar riquezas que eso es una vanidad sin perdón...

Domingo 17 del T.O. - C

El Evangelio de hoy nos invita a ser humildes ante el Señor y a acudir a Él mostrándole nuestras necesidades.

Cristo nos invita hoy a pedir y está claro que esto es algo de lo que mejor solemos hacer.

A la hora de pedir no deberíamos olvidar que "pedir" significa rogar y no exigir.

Por lo general no sabemos pedir... más bien lo que hacemos es exigir ya que así lo demuestra nuestros enfados cuando no se nos concede lo que hemos pedido.

El que pide no se enfada pues sabe que está suplicando algo a lo que no tiene derecho ya que los favores se suplican, no se reclaman.

Es verdad que hemos de tener la humildad de pedir, pero no tener el egoísmo de sólo pedir...

Nuestra manera de rezar la hemos de llevar a cabo dando seis pasos:

- Jesús... te quiero (eres el primero en mi corazón).

- Señor... te adoro (eres el primero en mi vida).

- Señor... te doy gracias (sobre todo por tu misericordia).

- Señor... te pido perdón ( por mis equivocaciones).

- Señor... te pido ayuda (sobre todo para ser santo yo y los míos).

- Señor... me ofrezco a ti (ya que no puedo acudir sólo a Él para pedir... me he de ofrecer...).


CONTANDO CONTIGO... CUENTA CONMIGO

Jesús nos diría hoy... "Decid: Padre, que seas amado como mereces, que te sintamos cerca, que sepas que nuestro nombre es parte del tuyo, que tu Reino del cielo ilumine nuestra tierra, reparte entre todos el PAN que necesitamos, perdónanos aunque no sepamos perdonar, y por grande que sea nuestro mal no permitas que vivamos en oscuridad."

Domingo 16 del T.O. - C

El ejemplo de estas dos mujeres nos enseña cuál es el camino que hemos de emprender para ser buenos cristianos... (la escucha de Dios y la práctica de aquello que Dios me dice).

La lección que le da Jesús a Marta es la misma que nos da a nosotros:

¿Quién de nosotros no está siempre corriendo, estresado, angustiado... No nos bastan las horas del día... Intentamos hacer tantas cosas que caemos en un grave peligro:

Pasar de la actividad al activismo, a la ansiedad... eso nos genera estrés y provoca que la actividad llegue a ser una carga que ponemos sobre los demás... sin culpa...

El domingo pasado "El Buen Samaritano" nos proponía la actitud de servicio a los demás que ha de nacer del amor desinteresado y generoso al que me necesita...

Hoy se nos presenta la clave que equilibra nuestra vida cristiana, o como decía San Benito: ORA ET LABORA

Por amor rezarás y por amor trabajarás... Rezando, trabajaremos con paz interior y así nuestros nervios no estropearán el fruto de nuestro trabajo.

Hoy Jesús nos enseña que un cristiano que no sirve, no sirve para nada, pero un cristiano que no reza... ¿de dónde saca la fuerza para servir?...

Pidamos hoy al Señor vivir siempre con ese "equilibrio" que nos ha de caracterizar (ni mucho de uno, ni poco de otros...) todo en su justa medida y siguiendo el orden de prioridad de Jesús...
Reza y tendrás la fuerza necesaria para trabajar...

Domingo 15 del T.O. -C

Si algo caracterizó a Jesús fue el hecho de ser "MAESTRO" y un buen maestro no sólo enseña la teoría de la materia concreta en la que se especializa sino que lo intenta transmitir sobre todo con el ejemplo...

Aquel hombre entendido en leyes le hace una pregunta razonable, pero una pregunta que en el fondo condiciona su amor, intentando saber a quién tiene que excluir...

Y Jesús con aquella historia del Buen Samaritano invierte la pregunta y le hace ver que lo importante no es saber quién es mi prójimo, sino cómo tengo que ser yo prójimo para los demás... ¿De quién soy yo prójimo? (en vez de ¿Quién es mi prójimo?)

Jesús hoy nos enseña que el AMOR no puede ser sustituido ni siquiera por la oración y los sacramentos... Que se ama a Dios cuando se reza, cuando se comulga, cuando se confiesa uno, pero sin olvidar la expresión más grande de amor a Dios que es Amar al prójimo.

Decía Madre Teresa:

"Una de las grandes enfermedades es no ser nadie para nadie".

Aquel Buen Samaritano entendió que aquel hombre caído en el camino era alguien, era su prójimo... y nos enseña a dar sus 4 pasos:

1 VER: porque es el primer paso que hemos de dar para amar. Ver la necesidad, la carencia.

2 CONMOVERSE: (se conmueve), le mueve su dolor, le duele su sufrimiento, le da pena su dolor. Sólo el que se conmueve y se compadece se sabe poner en el lugar de los demás, haciendo propio su dolor...

3 ACERCARSE: (se acercó), porque el hecho de acercarme lleva consigo que me importa... Sin olvidar que un amor lejano es ineficaz.

4 ACTUAR :(y actúa), se encarga de cuidarle, es un amor personalizado, no traslada a otros la tarea de servir, no hay intermediarios ni medias acciones, lo hace personalmente... (se pringa).

"HAZ TÚ LO MISMO", no olvidemos que Jesús nos envía a hacer, no a acumular teorías...

Él nos dice : Ahora te toca a ti...

Domingo 14 del T.O. -C

Desde luego que el Señor no lo ponía nada fácil: "No llevéis nada para el camino"... En el fondo el Señor nos está diciendo: " Sé tú mismo", " aligérate de equipaje, si no será imposible caminar...", "tómate a ti mismo para el camino, tú eres lo más importante".

Pero vayamos por partes:

1- Ningún bastón ( un bastón es algo que me da seguridad en la debilidad). Hay quien necesita las "muletas" del prestigio, de los ´títulos, de los puestos para apoyarse en ellas y así les va... No se dan cuenta de que esas muletas les aleja de la gente...

2- Ni alforja, ni pan. Jesús queria hacer entender que a cada día le basta su afan.
Dejar a un lado la preocupación obsesiva por el mañana y por el pasado mañana.
El trabajo, la honradez y la confianza me traerá por ellos mismos el pan del mañana.

3- Ni sandalias (como la gente sencilla), y es que no podemos pretender hablar de Jesús a la gente estando lejos de su manera y estilo de vida.

4- Ni dinero (porque es la cadena invisible más fuerte que nos ata... ya que se puede ocultar y aparentar ser pobre). No tomar dinero supone una confianza en la providencia.

5- Ni llevéis dos túnicas ( y es que Jesús no pretendía que no nos cambiásemos, lo que pretendía es que no acumuláramos compulsiva y egoístamente, porque a la segunda camisa le sigue la segunda chaqueta, el segundo traje... que me distingue de los demás.

El Señor hoy nos enseña que para hablar de Él hay que comenzar viviendo como Él.

Que hemos de ser conscientes de que sólo la confianza, el amor y el buen ejemplo nuestro acercarán a la gente a Dios.

Y todo esto vivido y transmitido con ilusión y entusiasmo...

Domingo 13 del T.O. -C

El evangelio de este domingo nos muestra de una manera esquemática nuestra vida cristiana: un camino, un seguimiento y una exigencia de vida...

+ Un camino, a veces de subida y otras de bajada...

+ Y no un camino cualquiera, sino uno de seguimiento, sabiéndose siempre acompañados por Aquél a quien seguimos... Cristo.

+ Y tres exigencias por parte de Jesús:

- La de abandonar toda seguridad, que no consiste en renunciar a todos los bienes sino más bien no aferrarnos con tanta fuerza a los bienes materiales y entregarle la vida a Él por encima de todo.

- Subordinarlo todo al anuncio del Reino. Jesús no prohibe enterrar a los muertos, es decir, lo que no quiere es que le demos tanta importancia a esos que están muertos dentro de nosotros y no hacen más que "aprisionarnos": valores mundanos, modas, prácticas religiosas sin compromiso, normas, leyes, temores, miedos infundados...

- Y, por último, no echarse jamás atrás.

Y es que no se puede seguir a Jesús permaneciendo constantemente en el pasado o viviendo al mismo tiempo dos vidas simultáneas...

"Tomar el arado" significa decidirse por Jesús de una forma total y definitiva.

ENSEÑANZAS:

.- Es bueno tener "dónde reclinar la cabeza"

.- Es una obra de misericordia "enterrar a los muertos"... Sí

.- Es muy humano "despedirse de la familia" Sí

Todo ello es bueno, pero lo que no vale es convertirlo en excusa para no seguir a Jesucristo cuando Él quiera, como Él quiera y donde Él quiera...

El Señor hoy nos pide que confiemos ilimitadamente en Él y que estemos dispuestos a dejarnos transformar por Él...

Domingo 11 del T.O.- C


Si tuviéramos que "retratar" de alguna manera la imagen de Dios, sin duda el texto que acabamos de escuchar nos serviría de guía... "Vete en Paz... estás perdonada...".


Sería de las pocas veces, por no decir la única vez, que aquella mujer se sintió realmente querida y valorada...

Aquella mujer sintiéndose pecadora se sintió querida y fue lo que la llevó al arrepentimiento y a la búsqueda del Señor...

Y es que si algo nos enseña aquella mujer es que, en nuestra vida se trata de AMAR para ser perdonado...

Se trata de no pecar, por supuesto, pero también de tener las manos llenas de obras buenas y el corazón rebosante de gratitud hacia alguien, quien sin merecerlo nos quiere, nos perdona y no nos abandona...

Jesús, por tanto, hoy nos enseña:

1- Que hemos de reconocernos pecadores.

2- Que Dios lo es, manifestado en Jesús que perdona, libera y da otra oportunidad.

3- Que no nos liberamos del pecado por nuestro propio esfuerzo (fariseo) sino aceptando el perdón y el amor gratuito de Dios (mujer pecadora).

4- Que quien se siente pecador y perdonado responde con Amor y sólo a quien más se le perdona... más se le ama...