Acabamos de escuchar una parábola que nos invita a "movernos", a no dejarnos llevar por todo eso a lo que hoy en día se nos invita.
+ Vivimos en la era del inmovilismo (vivo bien y no necesito más).
+ Vivimos en la era de la hipocresía (digo una cosa y a continuación hago otra).
+ Vivimos en la era del cumplimiento (celebro y cumplo, pero no vivo lo que celebro ).
Lo cierto es que la gente está harta de palabras vacías y engañosas ..., hasta se suele decir que "las palabras se las lleva el viento..."
Es verdad, por otro lado, que una buena palabra cargada de bondad y cariño puede llegar a ser curativa, pero también sabemos que nuestro mundo emplea, la mayoría de las veces, la palabra para engañar, desorientar o enriquecerse ...
Por eso el cristiano siempre ha de defender que el Evangelio (La Palabra de Jesús) propone un tipo de vida que denuncia la falsedad de las buenas palabras y aconseja la vonversión y el arrepentimiento para llegar a hacer lo que Dios quiere ...
En el fondo hoy se nos invita a "Hacer la Voluntad de Dios" que no es otra que llevar a la vida aquello que Él nos propone y no quedarnos en palabras huecas y vacias, que aunque quedan muy bien a los oídos de los demças, carecen de valor por estar cargadas de hipocresía y dobles intenciones ...
Aprendamos del dicho popular:
"Obras son amores y no buenas razones "
o como dijo San Ignacio:
"El amor se muestra más en obras que en palabras".
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