Señales en el camino
(Adviento)
“Preparad el camino al Señor”. Esta es la tarea que debe ocuparnos y
preocuparnos.
Te enumero “señales” que te ayudarán a descubrir el camino por el que va a
aparecer el SALVADOR… Como ejemplo te muestro algunas… ¡Apunta!
Señales de Peligro
1.
Curvas peligrosas. No siempre viene el Señor por una gran autopista
debidamente señalizada; por eso se necesitan agentes que, con la mano, la
mirada o con un simple guiño, indiquen la senda correcta.
2.
Desprendimientos. A veces en el camino de la vida la caída es inevitable, aunque en la
mayoría de las ocasiones se pueden prevenir... informando, aconsejando,
alentando y, sobre todo, acompañando.
3.
Peatones. A tu alrededor hay personas que no piensan como tú. Sin embargo, desde el
respeto y la tolerancia, debes aceptarlos y mostrarles el camino correcto.
Después, la ruta que escojan no debe angustiarte.
5.
Circulación en dos
sentidos. No es la vida una senda de una única
dirección. Algunos regresan cuando tú partes. Lo importante es que siempre
tengas preparado un saludo cariñoso, una palabra amable con aquellos que se
cruzan en tu vida.
Señales de prohibición
1.
Entrada prohibida. El Señor necesita encontrar las puertas de tu corazón abiertas de par en
par. Sin embargo hay que señalizar los lugares por donde Dios jamás osaría
pasar. Prohíbete en tu vida las caras largas, los rencores, la violencia, las
cabezonerías...
2.
Advertencias acústicas
prohibidas. Fuera los cascos de la indiferencia y el
pasotismo. Escucha al Señor, escucha a tus hermanos... ¡Están tan cerca de ti!
3.
Velocidad máxima. No vayas tan acelerado por la vida que corras el peligro de pasar de largo
y perderte por el camino las enormes gracias y bendiciones que Dios pone a tu
paso.
4.
Cambio de sentido
prohibido. No vuelvas la vista atrás. Deja el
pasado. No te pases el día lamentándote. El Señor camina hoy, ahora, en este
preciso momento, a tu lado.
5. Adelantamiento prohibido. La felicidad está en
el camino. No es un lugar al que haya que llegar por todos los medios en
primera posición; es más bien una manera de andar, de vivir, de esperar, de
confiar.
Señales de indicación
1.
Túnel. No te agobies por la oscuridad o por aquellos problemas para los que no
encuentras salida. Simplemente déjate iluminar por El, que trae la luz, la Luz.
2.
Estacionamiento. De vez en cuando es necesario cerrar la agenda, apagar el móvil y olvidar
el reloj, y encender el «GPS del corazón» para «echar una parrafada» con el
Señor.
3.
Surtidor. Repostar, cargar las pilas del amor, del entusiasmo y, sobre todo, de la
confianza y de la fe en Aquel que viene.
4.
Información. Es fundamental tener a mano un buen manual. Y nada mejor que la Palabra de
Dios. Ah, y no te preocupes: si no lo llevas, nadie te multará, pero... ¡sería
una pena que te perdieras!
5. Área de descanso. En el camino de cada
día es necesario que tengas un tiempo de «asueto de espíritu.» Deja que Dios se
ocupe de tus cosas mientras tu te ocupas de las suyas.
Bueno, amigo, hay muchas otras señales que tú mismo podrás ir elaborando y
poniendo por el camino de la vida. No olvides que tienes una enorme responsabilidad,
pues tus hermanos esperan mucho de ti, y en especial Dios que te ha escogido
para una tarea tan hermosa como importante: Preparar su llegada... Sí, ha
llegado el momento. ¡Animo y manos a la obra!
Damián