15 diciembre 2008

Domingo Octavo Tiempo Ordinario -B-

Todos hemos asistido alguna vez a una boda y hemos notado que los amigos de los novios son los que más se hacen notar a lo largo de la fiesta que se prolonga el tiempo que haga falta… y es que se sienten más libres y más espontáneos a la hora de manifestar su cariño a aquéllos que quieren como amigos…

Y es por ahí por donde va Jesús… Mientras el novio (Jesús) está en medio de la comunidad no es posible el ayuno del amor, todos han de quererse y ayudarse… Cuando no esté el novio habrá que recurrir al ayuno de la espera confiada de aquél que sabe que vendrá al final de la historia…

Y es que el ayuno, dentro de la mentalidad judía, manifestaba duelo y también espera y preparación para el encuentro con Dios.

Hoy el Evangelio nos hace preguntarnos:

¿Cómo es nuestra relación con Dios?

¿En qué se basa…, en lo pasado, en lo viejo, en lo rutinario, en lo que no cambia, o en la novedad que Él nos propone?

. El vino nuevo es el Evangelio de Jesús…
. El odre (recipiente) viejo es la mentalidad del “cumplimiento”.
. El odre nuevo es la mentalidad del corazón.
. El odre viejo es la mentalidad de hacerlo todo por obligación… no de corazón…
Y por eso… Jesús no cabe en odres viejos, sino en odres nuevos.

Somos amigos del novio y se nos tiene que notar que Él provoca en nosotros fiesta, alegría e ilusión…

Habrá que preguntarse… ¿cómo están nuestros odres (nuestro corazón) para contener en él lo nuevo de Jesús?...

La cuaresma que llega nos ayudará a renovar, convertir y cambiar nuestro corazón gracias a la Novedad que Jesús nos propone…

Feliz Domingo con Jesús…

Domingo Séptimo Tiempo Ordinario -B-

Se podría decir que cada vez que venimos a la iglesia nos acercamos al Señor con confianza y es que esperamos de Dios muchas cosas… y Él como siempre nos tiene hoy algo que decir…

Tres enseñanzas podemos sacar de este texto de Marcos…:

1- La Perseverancia y la insistencia de los que llevaban al paralítico y todo enmarcado en una fe que supo vencer todos los obstáculos y dificultades… y es que “pedir con insistencia” es señal de interés…
2- La Reacción de los fariseos que tienen por justos y ante ellos Cristo quiere dar constancia de que es Dios y tiene autoridad para perdonar pecados… Le libera interiormente de sus ataduras…
3- “Echa a andar a la vista de todos”. Es como si Cristo le hubiese dicho “ponte en marcha” y olvida tus “parálisis” porque te libero de ellas:

Nos “paralizamos” cuando no queremos “avanzar” en nuestra vida, cuando nos estancamos. Cuando sólo decimos: “es que yo soy así”, “es mi carácter”, “total para que…” “yo no sé, yo no valgo”, “yo no puedo…”

Hoy se nos invita a confiar en Jesús y a tener la humildad de reconocernos “paralizados” por el egoísmo, por la soberbia, por el orgullo… por todo aquéllo que nos impide hacer el bien…

Y no olvidemos que reconocerlo es el primer paso para recobrar el deseo de caminar…

“Ponte en marcha, quedas liberado, por la fe que tienes y por el Amor que yo, tu Dios, siento por ti…"

Feliz Domingo con Jesús…

Domingo Sexto Tiempo Ordinario -B-

Podríamos comenzar hoy nuestra reflexión de la Palabra de Dios haciéndonos una pregunta:

¿Qué Pedimos a Dios?

La respuesta que demos nos llevará a evaluar y calificar el estado de salud de nuestra vida religiosa…

Hoy el evangelista San Marcos, nos pone frente a un leproso que se encuentra con Jesús…

Aquel encuentro le lleva a una petición que encierra un deseo vital e importante para aquel hombre: Señor, ¡que quede limpio!

Y es que, para aquel hombre, quedar limpio era cierta y verdaderamente volver a la vida…

Aquel hombre lo pidió espontáneamente y nosotros, aquí y ahora ¿qué pedimos a Dios?
Pedimos dinero, éxito, empleo, novio o novia, salud… Otros intentarán ganarse con sus devociones un rinconcito en el cielo…

Todo esto está muy bien, pero no es suficiente ni me parece que deba ser esa la auténtica relación de un cristiano con Dios…

Está claro que la auténtica relación, diálogo o petición que hemos de dirigir a Dios nace en la oración tan sabida, tan rezada, tan repetida por todos… pero quizás tan poco vivida y experimentada:

EL PADRE NUESTRO.

1- Venga tu Reino. 2- Hágase tu voluntad. 3- Danos el pan de cada día. 4- Perdona nuestras ofensas. 5- No nos dejes caer en tentación. 6- Líbranos del mal.

La petición de aquel hombre tenía mucho que ver con la oración que Jesús quiere:

“Que quede limpio”… dame el pan de cada día… pero que a pesar de todo se haga siempre tu voluntad.

Volvamos a repetir hoy insistentemente aquella oración confiada: Señor ¡que quede limpio!, limpio de egoísmo, de avaricia, de soberbia, de vanidad,…

Y conseguida esa limpieza veríamos claramente cuáles deberíamos enterrar para siempre en el baúl de los recuerdos y no sacarlas nunca…

Hagamos nuestra para siempre la Oración que Cristo nos enseñó…

Feliz Domingo con Jesús.

Domingo Quinto Tiempo Ordinario -B-

A veces pensamos o podemos creer que Jesús sólo hizo cosas “extraordinarias” en su vida y no nos damos cuenta que supo llevar a cabo su vida, sobre todo, en lo Ordinario de cada día…

Y precisamente para darnos a entender que es en el día a día donde se forja nuestra personalidad, donde vamos calibrando nuestra fidelidad, nuestra constancia y nuestra lucha por un mundo mejor.

Hoy el Evangelio nos presenta una jornada “Ordinaria” de Jesús, una jornada en la que no falta nada: ORACIÓN, ANUNCIO de la Buena Noticia, ATENCIÓN al sufrimiento humano, DESCANSO PARA COMER Y RECOBRAR FUERZAS, ALEGRÍA de estar rodeado de gente querida para Él, DARSE y dejarse SERVIR y un último momento del día para dar gracias y renovar la confianza en Dios que la había acompañado durante el largo día…

En ese vivir “Ordinario” y cotidiano de Jesús Dios estaba realizando la salvación…

También en nuestras jornadas “Ordinarias” Dios teje el camino de nuestra santidad:

Un día en el que tenemos la oportunidad de realizarnos más como persona:

Oración : Sabiéndose necesitados de Dios

El trabajo, la oficina, la escuela, los compañeros, los vecinos, la familia… todos son lugares para que, como Jesús, anunciemos con nuestro testimonio en lo que creemos.

No hacen falta grandes discursos, ni grandes milagros, basta con poner ilusión en el trabajo, cariño al preparar las cosas, respeto en el trato, esfuerzo en aprender cosas nuevas, interés por los problemas de los demás, austeridad en nuestros gastos y generosidad en nuestra entrega…

De esta manera, descubriendo en lo cotidiano la presencia invisible, pero cercana de Dios, sentiremos el impulso a dar lo mejor de nosotros mismos…

Vivamos cada día con ilusión sabiendo que Dios cuenta con lo ordinario de nuestra vida para hacer cosas extraordinarias a nuestro alrededor…

Una escena sorprendente que choca con lo que haríamos nosotros.

Cuando las cosas nos van bien no queremos que termine nunca… Jesús no disfruta de éxito… Nos vamos a otra parte cuando las cosas nos van mal… Huye del éxito, nunca de los problemas…

Hoy se nos invita a no tener miedo a las dificultades… No tengamos miedo a identificarnos con Cristo en las dificultades.

Que Dios pueda contar siempre con nuestra amistad y nuestra fidelidad, especialmente en los momentos difíciles…

Feliz Domingo con Jesús…

Domingo Cuarto Tiempo Ordinario -B-

Dice el evangelio de hoy que la gente se admiraba de su enseñanza y es que se daba cuenta que Jesús no era un palabrero, ni un charlatán, ni un propagandista…, ni un predicador más…

Y se admiraban “porque no enseñaba como los letrados” que conservaban muy bien la letra, repitiendo lo aprendido y aburriendo al personal… Sin Espíritu…

Jesús “enseñaba con autoridad” (es decir, que Jesús no hablaba autoritariamente, sino con autoridad, no imponía a la fuerza sus criterios, sino que daba testimonio con sus obras y eso era lo que llegaba al corazón… Lo que Él decía, se podía ver claramente en sus obras…

Aquel exorcismo (milagro) de Jesús, es para la gente, una demostración más de su fiel y auténtica enseñanza… (El milagro, de esta manera, se convierte en enseñanza…)

De esta manera aparecen entrelazadas, como eslabones de una cadena, la enseñanza, la autoridad y la novedad que lleva consigo el actuar de Jesús…

Jesús sabía hacer presente a Dios entre la gente de una manera sencilla y clara… De esta manera plantaba cara al mal y lo vencía…

Aquel mensaje, aquella manera de hablar y de hacer con autoridad nos llega hoy también a nosotros, lo hace para que creamos en Aquél que predica con el ejemplo, en Aquél que pronunciaba palabras de amor y consuelo, en Aquél que nos libera valientemente del mal y nos llama a ser como Él…

Comprensivos, Acogedores, Animadores y Fieles seguidores del que nos da la vida y la felicidad plena… ¡¡ Ojalá escuchemos hoy su voz. !!

Feliz Domingo con Jesús…

Domingo Tercero Tiempo Ordinario -B-

Dice el Evangelio de hoy: “Inmediatamente dejaron sus redes y lo siguieron”.

No lo dudaron porque entendieron que estaban haciendo un buen negocio.

Todos sabemos distinguir en el campo laboral lo que es una buena oferta de trabajo… (mejor horario, mayor sueldo…) y nadie la desaprovecharía.

Comprendieron que era mucho más importante seguir y estar con el Señor… Quizás eso sea lo que nos falta a nosotros… Darnos cuenta que estar, seguir e imitar al Señor es lo más importante que nos pueda pasar en la vida…

Se nos propone hoy convertirnos en evangelizadores, pescadores de hombres, educadores…

Es muy importante transmitir la fe a los demás, el encuentro con Aquél que los AMA.

Hoy se nos invita a ser conscientes de la suerte que tenemos todos al haber sido llamados por Cristo… Él cuenta con nosotros. “Somos humildes siervos en la viña del Señor”. Somos personas que desean segundas oportunidades.

Es como si el Señor hoy nos dijera que está dispuesto a ofrecernos una “segunda oportunidad”, de manera que le demos así un sentido nuevo a nuestra vida.

Hoy se nos invita a caer en la cuenta de que todos somos llamados:

- A ser de un cierto modo (a estar con Él, a tratar con Él, a vivir y escucharlo a Él).

- A hacer (os haré pescadores…) y es que Jesús llama a una misión y tarea concreta…

Si le seguimos, necesariamente tendremos que cambiar (viviendo siempre repartiendo bondad, paz, alegría, esperanza, amor, fidelidad, desprendimiento).

Hoy la mirada de Jesús se vuelve a nosotros y nos pregunta: ¿Quieres seguirme?...

Feliz Domingo con Jesús…

08 diciembre 2008

Domingo Segundo Tiempo Ordinario (B)

Se podría decir que hoy va la cosa de escuchar, hacia dentro y hacia fuera. De escuchar bien atentos… Vivimos en un mundo donde no podemos estar sin algo que oír...

- Entramos a casa y lo primero es encender la tele o la cadena de música.
- Entramos en el coche y lo mismo.
-En la playa…, hasta en los centros comerciales necesitamos la música para amenizar las compras…

Y es que oír es fácil porque no requiere prestar apenas atención (oímos mientras nos arreglamos, mientras nos distraemos…)

Pero escuchar es algo más serio, requiere una dosis de interés, de preocupación, de atención…

Las personas se quejan de incomunicación y sin embargo hablamos más que nunca y es que quizás sea porque oímos pero no escuchamos…

Si no escuchamos a las personas… ¿Escuchamos a Dios? Para hacerlo hace falta:

Cierto silencio interior, cierta serenidad de espíritu y sobre todo un gran deseo de oírlo…

Cinco momentos importantes se han de dar en nosotros: Deseo de ver a Dios, el deseo me lleva a Buscar a Dios, la búsqueda me lleva a Sentir a Dios (escuchar a Dios…) y esto nos llevará a TRANSMITIRLO.

Basta con decirle como Elí “Habla que tu siervo escucha” y Jesús nos volverá a decir “¿Qué buscas?,” esa pregunta nos lleva a pensar dónde busco yo la felicidad
Jesús no habla de lo que Él hace sino que nos invita como a aquellos discípulos a que “veamos, juzguemos, y si encontramos algo mejor…”

Dichosos nosotros si sabemos escuchar, elegir y acercarnos a Él… Se nos quedará grabado para siempre…

Domingo Bautismo del Señor (B)

En muy poco tiempo (1 semama) la liturgia nos hace pasar de la cuna a la madurez.

Cristo estuvo preparándose para su misión durante 30 años, una misión que consistió en hacer cercano al hombre el Reino de Dios, una misión que consistió en decirle al hombre con hechos y con palabras: "DIOS TE AMA Y ESTÁ ORGULLOSO DE TI PORQUE ERES SU HIJO"

A lo largo de esos años Jesús fue descubriendo su identidad... algo parecido a lo que le ocurre hoy a todo ser humano.. ( ¿qué voy a ser, qué voy a hacer, con qué me voy a identificar...? )

Para descubrirlo, Jesús siente una llamada especial, es lo que hoy recordamos en la fiesta de su Bautismo y es lo que se recuerda el día de nuestro bautismo...

En aquel momento, no sólo se sintió fortalecido, bendecido, acompañado... sino sobre todo... LLAMADO...

Jesús fue llamado:

+ A emprender por sí mismo un camino

+ A mostrarnos a nosotros el CAMINO...

Un camino de bien, de curación, de liberación, de salvación...

Y lo más importante es que el Camino de Jesús no termina con Él... Jesús resucitado nos ha encargado a nosotros, a la Iglesia, continuar lo que Él hizo: trabajar por el bien, luchar contra el mal y de este modo ser para otros: “Camino de Verdad que lleva a la Vida...”

No olvidemos que tenemos de nuesta parte la Fuerza de Dios... Su Espiritu... con Él todo lo podemos...

Feliz Domingo…

Domingo II de Navidad (B)

Todos somos conscientes que la Palabra es lo más personal que tenemos; a través de ella nos comunicamos y gracias a ella podemos entablar una conversación, un diálogo y una amistad...

Cuando falta la palabra, como la vista o cualquier otra facultad humana, sentimos que falta algo esencial y muy importante de todos nosotros...

Así se debió sentir San Juan, cuando años después de la muerte y resurreción de Jesús escribe: "La Palabra vino al mundo y los suyos no la recibieron..."

Alguien tan esencial e importante era olvidado y menospreciado.

San Juan llegó a decir que Dios es Amor, y sin embargo el mundo no supo responder a ese Amor y le devolvió mal por bien, ingratitud por generosidad, indiferencia por atención...

Ése fue el mundo que vivió S. Juan y que vivimos también nosotros. Hoy no es que no se crea en Dios, no es que no se escuche a Dios, no es que no se vea a Dios...

Sino algo peor... Hoy es que "se pasa" de Dios...
LA INDIFERENCIA.

Y antes esto la Escritura nos dice que "La Palabra se hizo carne y acampó entre nosotros..."

Dios se vale hoy de nosotros para llegar al Mundo... Hemos de "encarnarnos en el mundo", hemos de "acampar en él"...

Ser cristiano no es huir de la sociedad, sino encarnarse en ella...

Ser espiritual no es apartarse del mundo, sino afrontar la vida con el Espíritu de Dios ... (VATICANO II).

Que no se hagan realidad las palabras de S. Francisco: "EL AMOR NO ES AMADO"

A través de nosotros " EL AMOR SERÁ AMADO "… Feliz Domingo…

Domingo de la Sagrada Familia (B)

Si por algo se caracterizan estos días de Navidad es porque son días de vivencia familiar y precisamente hoy se nos invita a contemplar, valorar, revisar y profundizar en esta realidad que todos vivimos: LA FAMILIA.

Y es que, es en la familia donde el ser humano aprende a hacerse persona, es en la familia donde aprendemos a querer, a perdonar, a comunicar, a compartir y aceptar ser queridos no por lo que tenemos sino por lo que somos...

Es en la familia donde aprendemos a amar gratuitamente, por eso Dios bendice el matrimonio como sacramento y como el mejor signo del amor de Dios a la humanidad.

Todo esto es perfecto, y es el ideal, pero no podemos olvidar que aquella familia " ideal " de Nazaret también tuvo problemas... Y es que la felicidad sin problemas es una felicidad no conquistada, sino regalada y olvidamos que la felicidad es fruto del esfuerzo y de la lucha de cada día por ir superando dificultades...

La familia de hoy tiene problemas:

+ INTERNOS ( incomunicación, falta de confianza, falta de respeto...)

+ EXTERNOS (ambiente egoísta, indiferencia, comodidad, querer vivir en un status imposible de alcanzar...)

Se olvida que el problema de la familia no está en el " problema en sí " sino en el verdadero amor que supera toda dificultad...

"
En lo bueno y en lo malo... en la salud y en la enfermedad... todos los días de mi vida "

Esto, creído, vivido y sentido provoca humildad, comprensión, dulzura, perdón.

Y esto hace que la Familia adquiera el valor que tiene, el mayor, el que es más querido por Dios...

Pidamos que así sea en la nuestra y en todas... Feliz Domingo…

Domingo Cuarto de Adviento (B)

Todo camino tiene su fin, todo viaje su meta… Aquello para lo que nos hemos ido preparando durante este tiempo se acerca… está a la puerta. Aquél que vino a traer la paz y la felicidad al mundo.

Y como siempre, Dios nos desconcierta, cambia nuestros proyectos, cambia nuestros planes y nos pone como modelos, ejemplos de personas que confiaron en Él y se dejarán llevar por su voluntad… Isaías, Juan Bautista… y cómo no, María:

¿Quién ES ELLA PARA NOSOTROS?
1.- Ella es para nosotros ejemplo de FE y nos enseña que sólo desde la Fe se puede aceptar el gran misterio de la voluntad de Dios porque “la fe es dar un sí generoso a lo que no vemos, fiados de lo que Dios nos dice…”

2.- María “supo esperar sin desesperarse.” Es para nosotros modelo de ESPERANZA porque convirtió su tiempo de espera en un “tiempo de esperanza” para la humanidad.

3.- Y María es para nosotros modelo de CARIDAD porque nos supo ofrecer lo más valioso para Ella, su hijo Jesús…

En vísperas de la navidad nos agarramos a María que nos enseña a vivir la entrega libre (LIBERTAD) y el servicio generoso a Dios y a los demás… (El que no vive para servir, no sirve para vivir) (necesitamos agarrarnos… porque vacilamos con facilidad…).

Tenemos en María el secreto para vivir una feliz y gozosa Navidad… su SÍ.

Aquel primer Sí provocó el nacimiento de Jesús… nuestro sí a Dios provocará el nacimiento de Jesús en nuestro corazón y en nuestra vida…

Sí a Dios, Sí a lo que Él quiera…

Feliz Domingo…

Domingo tercero Adviento (B)

Poco a poco, como caracteriza a las cosas de Dios, nos estamos acercando a las fiestas de la Navidad…

En este domingo (3º del Adviento) todo respira alegría y gozo y es que hoy se nos invita a vivir el gozo del próximo nacimiento de Jesús, no sólo en nuestro interior, sino a llevarlo y transmitirlo en especial a los que sufren situaciones difíciles en su vida:

-Vendando los corazones desgarrados…
-Proclamando el perdón…
-Abriendo las puertas de la libertad…

Todo ese sueño que tan hermosamente nos describe el profeta Isaías en la primera lectura…

Con razón decía el Papa Juan Pablo II en julio de 2002 a los jóvenes de todo el mundo en Toronto:

“Los hombres están hechos para ser felices…
Vosotros buscáis la felicidad… y Cristo tiene la respuesta a este deseo vuestro…, pero os pide que confiéis en Él.
La verdadera felicidad es una victoria, algo que no puede obtenerse sin una larga y difícil batalla… Cristo tiene el secreto de la victoria…”

Así lo expresa y defiende el Santo Padre, y así lo expresó y vivió Juan el Bautista, el protagonista y ejemplo de este tercer domingo de Adviento…

“Tú ¿Quién eres…?”, le preguntan… le piden algo así como su carnet de identidad. Juan se define por la misión que ha recibido:

Es el precursor, el que corre abriendo camino. No es el Mesías, pero sí su pregonero… No es el novio, pero sí su amigo… No es la Palabra, pero sí una voz… No es quien esperaban, pero sí quien confirma las esperanzas de los que esperaban…

Y nosotros… ¿Quiénes somos?

Ante todo y sobre todo… seguidores de Cristo. Ojalá no nos identificáramos ni por nuestro nombre, ni por nuestros apellidos, ni por mi profesión, ni por nuestros títulos (Marqués del Tubo "mi padre tuvo, mi madre tuvo")… Sino sobre todo por nuestra fe…

Y es que uno es lo que cree, lo que sueña, lo que adora… quien ha de marcar y definir nuestra vida no somos nosotros, sino el Señor…

Esto lo entendió y vivió el Bautista, supo ponerse en el lugar que le correspondía y señalar al que realmente importaba… Ése que ojalá dentro de unos días vuelva a nacer en el corazón de cada uno de nosotros.

Domingo segundo Adviento (B)

La semana pasada comenzábamos el tiempo de Adviento con una actitud y fuerza que ha de encauzar nuestra vida: LA ESPERANZA.

Hoy, por medio de Juan el Bautista se nos invita a preparar el camino para la venida del Señor. Y hace esa invitación en el desierto… Es como si mirara nuestro mundo y viera en él los síntomas de una sociedad que vive mucho de la apariencia y de la vaciedad, un mundo donde se vive de una manera acelerada y donde la gente vive nerviosa, insatisfecha, preocupada.

Hemos construído un escaparate fascinante pero vacío por dentro…

Sabemos que la Esperanza es la que nos abre el camino, pero habrá que ponerse manos a la obra y “preparar” ese camino…

Preparar el camino es comenzar por fiarnos de Jesús… (La Fe)… esto lleva consigo un cambio (CONVERSIÓN), lo que provocará en nosotros una (Alegría) duradera y eterna… Una alegría que nos llevará a comunicarla a un mundo que necesita consuelo, cariño, generosidad, cercanía…

Hoy nos fijamos en Juan Bautista (uno de los personajes del Adviento) y no nos fijamos en su exterior, sino en su interior (como con los regalos, no en la envoltura sino en lo que contienen), no en su manera de vestir, comer o vivir, sino su mensaje.

Contamos pues con la fuerza de la Esperanza, pero es necesario un cambio en nosotros para que el Señor pueda nacer dentro de nosotros…

No olvidemos que “el pesebre de Jesús” no puede estar cubierto de cosas, sino limpio y preparado para Él… por eso hoy pedimos esa actitud interior de la verdadera Conversión…

Feliz Domingo con Jesús… Esperamos su venida… ¡Ven, Señor Jesús!

Domingo primero Adviento (B)

Comenzamos hoy el Adviento, un tiempo cargado de esperanza. Hoy comenzamos un nuevo año cristiano, el ciclo B de la Liturgia.
Durante este tiempo se nos invitará constantemente a estar vigilantes, a desear con ardor la venida del Señor, a confesar nuestros pecados y pedir perdón de ellos, a mirar a la vida con los ojos de la fe, para descubrir la presencia del Señor que viene…

Pero si echamos una vista a nuestro alrededor nos daremos cuenta que quizás hasta nosotros mismos estamos de vuelta de casi todo, ya no esperamos ningún Salvador y lo peor es que a veces pensamos que no necesitamos que Dios nos ayude…

Con nuestro saber científico hemos logrado que los tullidos anden, que los sordos oigan, que los ciegos vean…, hemos arrancado frutos abundantes de los desiertos, y hasta hemos escalado los cielos… cantando así, no la gloria de Dios, sino la gloria del hombre…

Muchos piensan que ya Dios no es necesario, se arreglan sin Dios y hasta es posible que algún día resucitemos a los muertos…

Y sin embargo nos hemos vuelto violentos, acudiendo a la guerra para defender la paz… Cada vez distanciamos y más la distancia entre los países ricos de los países pobres… Nos vemos amenazados continuamente, y es que, conocemos lo que es el bien, pero nos falta fuerza y voluntad para cumplirlo…

Toda la ciencia unida no puede ni podrá nunca producir ni una migaja de AMOR, ni una gota de ALEGRÍA.

No nos damos cuenta que sin Dios, todo carece de sentido, la muerte hace inútil todas nuestras conquistas y esperanzas…

Para un creyente, que observa todo esto a su alrededor, tiene que ser consciente que la vida tiene sentido, que amar es una forma de mantenerse a la espera, por eso hay que vivir con honradez, limpieza y transparencia, siendo generoso y alegre con todos… para que si viene el Señor en cualquier momento nos encuentre siempre vigilantes, atentos…, preparados…

El Señor vino y vendrá… pero sobre todo, el Señor está viniendo a tu vida en cada instante… ¿no lo notas…? Si no es así es que tienes frío el corazón y el espíritu…

¡Ven Señor Jesús! ¡Que cada uno de nosotros abra su corazón y su vida a tu venida!
Porque de corazón: (ESPERAMOS TU VENIDA).