El mensaje del evangelio de este Domingo es semejante al de las semanas anteriores ... Hoy la imagen no es la viña, sino un banquete de bodas.
Dios nos invita a una fiesta, la gran fiesta de la Vida, y no porque seamos buenos nosotros, sino porque el Bueno es Él y desea igual que nosotros que seamos felices y buenos ...
Y ahí está nuestro afán y nuestro gran deseo ... Ser felices ( ¿quién de nosotros no lo pretende?...) .
Pero... ¿dónde buscamos la felicidad hoy ...?
+ Para la mayoría, la felicidad está en tener, en comprar, en poseer ... (mientras más tengo más esclavo soy de lo que tengo).
+ Para otros está en el gozo inmediato e individualista : sexo - droga - diversión ... En el fondo se pretende huir de los problemas, no afrontarlos.
+ Para otros está en cuidar el cuerpo, siendo importante mantenerse en forma, ser joven o no envejecer nunca ... ( muchos liftings no dan mayor felicidad).
En el fondo todo esto crea insatisfacción y búsqueda incansable ... Y Dios no se cansa de invitar ... a VIVIR - a SER FELIZ - ...
Nos invita a una vida sin tristeza, sin lágrimas, sin muerte ... donde todo es alegría, gozo y vida sin fin ...(Isaías).
Todos son invitados ... pero una cosa es necesaria ... llevar el traje de fiesta, que no se distingue por el exterior (nuevo o desgarrado, de marca o de serie ...), sino por el interior ... de la más alta calidad, un vestido de Amor (Made in Amor a Dios y al prójimo ...)... Es un vestido o un traje que no se compra sino que se recibe de Dios y se va cuidando en la vida con las buenas obras y los sacramentos .
¡¡Feliz banquete!!
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