Todos, alguna vez en la vida, hemos sentido esa presencia de Dios en nuestra vida.
1) A veces por medio de una enfermedad que nos ha hecho reflexionar sobre el tipo de vida que estábamos llevando.
2) Otras por medio de un amigo o un sacerdote que nos habrá ayudado a darnos cuenta de dónde está la verdadera felicidad.
Y es que Dios se puede haber hecho presente en nuestra vida a través de algún momento extraordinariamente difícil o mediante una serie de alegrías...
Han sido "momentos de luz" en los que hemos sentido a Dios muy cerca...
Cristo en el Tabor preparó a sus discípulos con momentos de luz para los momentos de cruz y oscuridad.
Es bueno que recordemos hoy tantos momentos de luz que nos ha concedido el Señor en nuestra vida ( en el matrimonio, con los hijos, en el trabajo, en la Iglesia, con los amigos, con Dios... ) y hacer uso de ellos cuando se presenten los momentos contrarios y difíciles... esos momentos que más que oscurecer han de fortalecer nuestra vida...
Demos gracias por los momentos de luz vividos y pidamos fuerza en la prueba de oscuridad que nos pueda venir...
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