20 junio 2010

Domingo 13 del T.O. -C

El evangelio de este domingo nos muestra de una manera esquemática nuestra vida cristiana: un camino, un seguimiento y una exigencia de vida...

+ Un camino, a veces de subida y otras de bajada...

+ Y no un camino cualquiera, sino uno de seguimiento, sabiéndose siempre acompañados por Aquél a quien seguimos... Cristo.

+ Y tres exigencias por parte de Jesús:

- La de abandonar toda seguridad, que no consiste en renunciar a todos los bienes sino más bien no aferrarnos con tanta fuerza a los bienes materiales y entregarle la vida a Él por encima de todo.

- Subordinarlo todo al anuncio del Reino. Jesús no prohibe enterrar a los muertos, es decir, lo que no quiere es que le demos tanta importancia a esos que están muertos dentro de nosotros y no hacen más que "aprisionarnos": valores mundanos, modas, prácticas religiosas sin compromiso, normas, leyes, temores, miedos infundados...

- Y, por último, no echarse jamás atrás.

Y es que no se puede seguir a Jesús permaneciendo constantemente en el pasado o viviendo al mismo tiempo dos vidas simultáneas...

"Tomar el arado" significa decidirse por Jesús de una forma total y definitiva.

ENSEÑANZAS:

.- Es bueno tener "dónde reclinar la cabeza"

.- Es una obra de misericordia "enterrar a los muertos"... Sí

.- Es muy humano "despedirse de la familia" Sí

Todo ello es bueno, pero lo que no vale es convertirlo en excusa para no seguir a Jesucristo cuando Él quiera, como Él quiera y donde Él quiera...

El Señor hoy nos pide que confiemos ilimitadamente en Él y que estemos dispuestos a dejarnos transformar por Él...

No hay comentarios: