20 febrero 2009

Domingo 31 del T.O. -B-

Jesús lo pudo decir con otras palabras pero no más claro...
Hoy podríamos responder a la pregunta: ¿Sabemos Amar?.
1- Hay quienes piensan que el problema del Amor consiste fundamentalmente en ser amado y no en amar, desean que se les ame y para ello se arreglan, intentan ser agradables, hacerse querer... Terminan siendo desdichados.
2- Otros se convencen de que amar es algo sencillo, se acercan a quien les cae simpático; lo malo es que cuando no encuentran la respuesta apetecida... "su amor" se desvanece.
3- Hay quienes confunden amor con deseo y todo lo reducen a encontrar a alguien que satisfaga su deseo de compañia, afecto o placer... Al decir "te quiero ", en realidad quieren decir "me apetece" (el egoísmo prevalece) y terminan sintiéndose vacíos...
Cuando Jesús habla del amor a Dios y al prójimo está pensando en otra cosa, en algo que se siente como una fuerza que mueve, que hace crecer y que nos libera, a la vez que nos enriquece en la vida...
Para saber y experimentar el amor del que nos habla Jesús hay que:
1- Aprender a escuchar al otro sus necesidades, sus aspiraciones, sus sufrimientos.
2- Aprender a dar, sabiendo que el Amor es todo lo contrario a acaparar, a utilizar o a manejar a mi antojo al otro...
3- Aprender a perdonar y a pedir perdón, reconociendo como humanos los fallos propios o ajenos...
Todo esto, en definitiva, es saber Amar como Jesús quiere. Sabiendo que nos hemos de mover sobre dos ejes: - Amar a Dios, - Amar al Prójimo . Y es que tanto uno como otro son inseparables ( Espiritualismo desencarnado ) e intercambiables (Cristianismo reducido a una ética)...

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